El Engaño del Movimiento Ancestral (Y Por Qué Aún Tiene Razón)
¿Te irías a vivir al paleolítico? Después de leer la letra pequeña, seguramente no. Por qué el movimiento ancestral tiene razón en algunas cosas pero se ha vuelto completamente ridículo en otras.
La corporación “Viaje en el Tiempo Inc.” te propone un servicio increíble, una experiencia que nunca vas a olvidar.
¡Ahora puedes transportarte a cualquier momento del paleolítico o del neolítico para vivir allí una vida increíble en contacto con la naturaleza, libre de todos los contaminantes y todas las maldades de la vida moderna!
Con entusiasmo, te apuntas inmediatamente.
Estás harto de vivir en esta ciudad contaminada, llena de tóxicos y ondas electromagnéticas, donde el estrés es el pan de cada día y la comida es de una porquería.
Quieres recuperar el estilo de vida ancestral óptimo para tu cuerpo.
Pero antes de firmar el contrato, decides leer la letra pequeña. En ella se especifican los siguientes puntos:
Una vez entres en este nuevo tiempo, nunca podrás volver al momento actual.
Allí tu expectativa de vida difícilmente superará los 50 años.
Es probable que mueras de enfermedades infecciosas, de una herida, comido por algún animal o asesinado por una tribu enemiga.
Tu entorno social será de 40 personas aproximadamente y tendrás que vigilar muchísimo cómo te comportas. Si no actúas según la norma, tu tribu te puede desterrar. Y esto es una sentencia de muerte.
Si decides tener hijos, tienes que saber que uno de cada cinco va a morir en el primer año y que solo la mitad llegará a los 15 años.
Si decides irte al paleolítico, pasarás hambre. Tendrás que comer cualquier cosa: gusanos, insectos, lo que sea, porque las calorías eran muy escasas.
Por contra, si te vas a una tribu de agricultores y ganaderos tendrás más comida, pero cada día comerás lo mismo, tendrás deficiencia de vitaminas y seguramente se te caerán los dientes y tus hijos padecerán de raquitismo.
Después de leer esto, discretamente pides ir al baño. Y cuando nadie te ve, huyes corriendo.
Esta historia que te he contado ejemplifica muy bien un problema que tenemos actualmente: nos estamos confundiendo de forma muy grave sobre lo que es el movimiento ancestral.
Yo mismo, hace muchos años, me adherí a este movimiento, no en vano creé una empresa llamada “Mammoth Hunters”.
👉🏼 La premisa principal del “ancestralismo” es que el ser humano ha evolucionado en un entorno natural y que hoy en día estamos haciendo cosas muy distintas a las que nuestro cuerpo está adaptado. Y que en muchos casos, esto nos enferma.
Pero este movimiento, como todos, se ha pervertido.
Hoy en día se ha transformado en una apología al mundo natural y en un desprecio (hasta miedo) a todo lo que es moderno y tecnológico.
Las ondas electromagnéticas son malas
La medicina moderna nos está envenenando
Las ciudades son terribles y tendríamos que irnos todos al campo...
y muchas cosas más.
Entiendo de dónde viene todo esto. Vivimos alienados y buscamos una salida. Y caemos en la falacia de Rousseau del "buen salvaje" y el mundo natural feliz.
Pero las cosas no funcionan así.
La realidad sobre el mundo natural
Déjame contarte cómo es el mundo natural de verdad.
Hace unos años me fui de viaje a una selva tropical virgen.
Fue la experiencia más dura de mi vida.
Nuestros guías llevaban un rifle por si nos atacaba un animal (o un humano). El último de la fila siempre tenía que vigilar que un jaguar no me atacara por detrás.
Me encontré una tarántula encima de la mochila. Me picaron más de 200 mosquitos y me arranqué 30 garrapatas en el cuerpo.
Por no mencionar que por un momento nos encontramos otra gente en medio de la selva y temimos por nuestra vida. En serio, nuestros guías nos dijeron “quedaros atrás y si oís gritos corred”… o cuando nos metimos en un pantano y tuvimos que dar marcha atrás porque los caimanes nos podían atacar.
Sí, esto que estoy contando no es ninguna fantasía. Me pasó de verdad y me puso en mi sitio en lo que se refiere al mundo natural.
👉🏼 El mundo natural es muy bonito, sí, pero es terriblemente duro. Allí todo te quiere matar.
¿Quiere decir esto que la hipótesis ancestral es falsa?
Yo creo que no.
Para mí, el ejemplo más claro es el libro "La Historia del Cuerpo Humano" de Daniel E. Lieberman.
En este libro increíble, el doctor Lieberman nos hace un repaso a la evolución del ser humano desde nuestro ancestro común con el chimpancé hasta la edad actual. Una vez hecho este repaso, es muy fácil identificar algunos elementos de desajuste evolutivo.
Te menciono algunos:
El problema de las calorías
El ser humano tiene un cerebro terriblemente glotón. Consume un 20% de las calorías cuando solo representa el 2% del peso. Este consumo es constante, nos movamos o estemos quietos, pensemos o no pensemos.
Es por esto que hemos desarrollado la capacidad de almacenar mucha más grasa que otros animales, para asegurarnos que nuestro cerebro siempre tenga energía.
Esta ha sido la estrategia ganadora durante centenares de miles de años:
Los humanos que tenían menos capacidad de almacenar grasa murieron en periodos de escasez.
Los que más grasa podían acumular, sobrevivieron.
Pero también es la razón principal de la epidemia de obesidad que vivimos hoy en día.
Nuestro cuerpo está preparado para vivir en la escasez constante, pero ahora vivimos en un entorno con exceso de calorías. No tenemos las herramientas adecuadas para sobrevivir en este entorno.
El problema de la vista
Nuestros ojos han evolucionado para estar mirando siempre a una distancia media o larga y predominantemente bajo el sol.
¿Qué pasa cuando de golpe nos encerramos y nos pasamos la mayor parte del tiempo mirando pantallas o libros que están a menos de un metro de nuestros ojos?
Que nos encontramos ante una crisis de miopía.
Solo hace falta mirar los números: hace dos o tres generaciones apenas el 5% de la población tenía miopía. Ahora ya nos acercamos al 80% en muchos países. Esto es una epidemia completamente evitable que se debe solamente al entorno.
Si te interesa este tema te recomiendo este artículo:
El problema de los pies
Nuestros pies evolucionaron para ir descalzos o, como máximo, con calzado muy rudimentario.
¿Qué pasa cuando encerramos estos pies en zapatos que no solo nos limitan el movimiento, sino que hacen que tengamos menos propiocepción y no podamos percibir bien los cambios del terreno?
Que muchos de nosotros terminamos con problemas de fascitis plantar, de rodillas y posturales que serían fácilmente evitables si recuperáramos un tipo de calzado más parecido a lo que nuestro pie ha evolucionado.
De esto hablo largo y tendido en esta entrevista:
El problema de las sillas
El ser humano no ha evolucionado para estar 10 horas al día sentado.
Nuestros antepasados estaban de pie o descansaban en el suelo.
No es de extrañar que mantener esta postura durante tantas horas nos termine provocando dolores de espalda.
Donde la cosa se vuelve ridícula
Estos son algunos ejemplos donde la aproximación ancestral tiene todo el sentido del mundo.
Pero luego nos encontramos con argumentos pseudo-científicos que se basan simplemente en esta visión de que "todo lo moderno es malo".
Nos cuentan que las luces artificiales son todas dañinas para nosotros, que nos provocan cáncer y mil historias más. Y quienes nos dicen esto nos recomiendan, al mismo tiempo, que nos compremos unas luces rojas... también artificiales.
También hemos demonizado las ondas electromagnéticas, como las del wifi o el bluetooth, que son miles de veces menos potentes que la luz del sol, pero que misteriosamente nos van a causar todos los problemas del mundo.
(Curioso que estos problemas siempre son difusos: dolor de cabeza, ansiedad, dormir mal... problemas que podemos achacar a mil otras causas).
Pero no, la razón son las ondas electromagnéticas.
¿Por qué?
Simplemente porque son modernas. Porque antes no estaban y ahora sí y por lo tanto son malas.
¿Cuál es la solución?
Pues comprarte una tarjetita cuántica, aún más moderna, que te soluciona los problemas no sabemos cómo, con una tecnología completamente esotérica, pero que te va a costar un dineral.
Por no hablar del grounding…
Hemos transformado el problema real de tener los pies encerrados en zapatos que nos limitan el movimiento, al hecho de que el pie, al estar en contacto con el suelo, de alguna manera transmite iones negativos (¿iones? ¿qué iones?¿cloruros? disculpad, pero soy químico y me desquicia ver cómo se usan palabras técnicas para enmascarar charlatanería).
¡Pero es que aún hay más!
Ahora te venden aparatos que te pones en la cama, que te cuestan un dineral, que supuestamente te solucionan este grave "problema" del grounding que no te habías enterado que tenías hasta que te han bombardeado por redes sociales.
¿Ves hacia dónde van los tiros?
Pero todo esto no es nuevo.
Los charlatanes siempre han existido y siempre han usado la estrategia de “la ciencia” o la “tecnología hiperavanzada” para venderte pociones curalotodo.
Antes de tomarte cualquier disparate en serio...
Utiliza el sentido común.
La hipótesis ancestral nos sirve como una guía para entender que nuestro cuerpo ha evolucionado para vivir en un entorno concreto. Pero esto no quiere decir que todas las cosas nuevas sean malas.
De hecho lo contrario es cierto.
Y para entender lo brutal que era realmente la vida "natural", déjame contarte algo que me hace reflexionar cada vez que lo escucho.
Si eres de Cataluña, a lo mejor te suena un programa de radio llamado "El Búnker" donde dos cómicos hacen la biografía de una persona.
La narración empieza al estilo: "1434, Manchester, actual Inglaterra..." Y luego te empiezan a contar la vida de esa persona que tiene una mirada “pura y brillante”.
Estas biografías siempre tienen unos cuantos elementos comunes.
El primero es que casi todos los hermanos del protagonista se mueren (menos el protagonista, claro, que si no, no habría historia).
Y el protagonista acostumbra a morirse de una enfermedad infecciosa, (normalmente de tuberculosis, la enfermedad que más personas ha matado a lo largo de la historia de la humanidad) o de muerte violenta.
Cuando escuchamos estas historias, muchos nos horrorizamos de lo duro que era la vida.
¡Pero es que esta era la realidad que ha vivido la humanidad casi siempre, hasta hace apenas dos o tres generaciones!
Nunca en la historia de la humanidad la gente había vivido tanto y tan bien.
Ahora, si un niño se muere, es una catástrofe nuclear.
Nuestra vida es tan cómoda que hasta se ha hecho demasiado cómoda.
Las ciudades nos permiten conocer a gente que en una tribu de 40 personas nunca conoceríamos.
La medicina actual nos salva y nos permite llegar a edades que nuestros antepasados ni soñaban.
Pero es cierto que ahora tenemos unos retos muy distintos a los de antes y, algunos de ellos, son fruto del “desajuste evolutivo”.
Entonces, ¿cuál es la solución?
No romantizar el pasado ni demonizar el presente.
Reconocer que algunos elementos del mundo moderno no encajan bien con nuestro cuerpo (las sillas, los zapatos cerrados, estar todo el día en interiores), y otros elementos sí que han mejorado dramáticamente nuestra vida (la medicina, la higiene, la abundancia de alimentos).
La respuesta no está en comprarte una tarjeta cuántica ni en irte a vivir a una cueva.
Está en usar tu criterio.
Y para eso, necesitamos lo mejor del mundo ancestral Y lo mejor del mundo moderno.
No una cosa o la otra.
Las dos.
Enhorabona, feia falta un article com aquest
Que necesario este artículo Oriol. Felicidades y gracias por seguir siendo una mente coherente y con sentido común