Cómo cambié el microscopio por un micrófono y encontré MI PROPÓSITO
De la depresión más oscura a la claridad absoluta. Mi historia personal de cómo llegué a crear esta comunidad - 5 días antes de la subida de precio
Buenos días,
Hace 16 años viví la peor depresión de mi vida.
Seattle, diciembre de 2009.
Llevaba dos años de postdoctorado en el revolucionario campo de la biología de sistemas. Una disciplina que mezclaba la biología molecular con las matemáticas para descifrar los entresijos de la vida.
Rutas de señalización molecular, análisis de microfluidos, screenings proteómicos masivos, bucles de retroalimentación, regulación epigenética...
Estas palabras, que seguramente te suenan a chino, eran mi pan de cada día.
¡Un auténtico trabajo científico el límite del conocimiento humano!
Fascinante.
O no...
Una mañana, después de haber pasado la noche entera en el laboratorio (algo que hacía varias veces por semana), me quedé mirando fijamente mis cultivos de levaduras bajo el microscopio.
Y tuve dos revelaciones que lo cambiaron todo:
Estaba trabajando en un problema que no le importaba a nadie.
Y a mí tampoco me importaba realmente.
Súmale a esto vivir a 9.000 kilómetros de mi novia, pasar meses sin apenas ver el sol en el perpetuamente nublado noroeste americano y dormir en un sofá del laboratorio más noches de las que quiero recordar...
El resultado fue una profunda depresión.
Primero vinieron unas semanas de casi no dormir, con una ansiedad que me corroía por dentro. Tristeza, sensación de fracaso y, hasta en algún momento oscuro a las 4 de la mañana, pensamientos suicidas.
Por suerte mi familia se dio cuenta de lo que me estaba pasando e insistieron en que me volviera a casa pasar las navidades.
Por suerte les hice caso y me volví a Barcelona sin una fecha de vuelta para Seattle.
¡Me costó horrores recuperarme!
Los primeros días, apenas hablaba. Estaba en un estado casi catatónico, como si mi cerebro hubiera decidido desconectarse de un mundo que ya no tenía sentido.
Pero poco a poco fui recuperando la energía y finalmente, en medio de esa oscuridad, emergió la chispa que cambiaría mi vida.
Un día me di cuenta que no quería continuar con la carrera científica. Lo que realmente quería era tener impacto real en la vida de personas reales.
En realidad esta siempre había sido mi motivación para hacer ciencia. Pero me di cuenta que podía hacerlo de una manera mucho mejor ayudando a que otros vivieran una transformación como yo la había vivido gracias a la dieta paleo y al deporte.
Así nació Mammoth Hunters.
Una app de entrenamiento que proponía reconectar con la salud ancestral con alimentación paleo y entrenamiento de alta intensidad.
Tenía sentido. Y funcionaba... pero no para todo el mundo.
Por el camino descubrí que Mammoth Hunters solo ayudaba a un tipo de persona que ya tenía una buena base de entrenamiento, pero era absolutamente ineficaz para los que más lo necesitaban: la gente sedentaria.
Y entonces llegó la segunda gran crisis de mi vida.
Por varias razones, 10 años después de lanzar Mammoth Hunters tuvimos que cerrar. Los últimos 18 meses fueron infernales intentando salvar lo insalvable.
Terminé completamente arruinado. En la misma situación de crisis existencial que había tenido 12 años antes en Seattle, pero con una diferencia crucial:
Esta vez no caí en una depresión.
¿Por qué? Porque aunque había fracasado en el "cómo", tenía clarísimo el "para qué". Mi propósito seguía intacto: ayudar a las personas a transformar su salud.
Lo que sí tuve que cambiar fue mi paradigma.
Me di cuenta de que me había obsesionado demasiado con UN tipo de entrenamiento y UN tipo de alimentación (primero paleo, luego keto) que a MÍ me había funcionado.
Era el momento de romper mis propios dogmas. De soltar la rigidez. Y, sobre todo, de abrir los oídos.
Fue entonces cuando creé Gente Interesante.
Un podcast que me obliga cada semana a dejar el ego en la puerta y escuchar a quien sabe más que yo y piensa distinto.
Poco después, nació mi comunidad privada.
No como un club exclusivo. Sino como un espacio abierto donde poder debatir, contrastar y compartir. Donde no haga falta tenerlo todo claro para poder pensar en voz alta.
Y aunque al principio también caí en la trampa de centrarme demasiado en la dieta keto (es difícil abandonar por completo nuestros dogmas), rápidamente entendí que tenía que seguir evolucionando.
Hoy, más que sentar cátedra, me interesa abrir la mente. Conectar ideas. Ordenar información. Y ayudar a que más personas puedan tomar decisiones con conocimiento, no con ansiedad.
👉🏼 Si estás en ese punto, esta comunidad también puede ser tu sitio.
Un espacio donde encontrar claridad en medio del ruido. Donde descubrir tu propio camino, sin dogmas ni fórmulas mágicas.
Recuerda:
El 12 de mayo subo el precio a más del doble.
Ese mismo día empieza un nuevo Keto Reto solo para miembros. Un reto que, aunque mantiene el nombre "keto", se centra mucho más en la motivación, el ejercicio y el cambio de hábitos que en un dogma nutricional concreto.
Hoy puedes entrar por solo 97€/año (menos de lo que cuesta un café a la semana) y mantener ese precio para siempre.
[QUIERO ENCONTRAR MI CAMINO → UNIRME AHORA]
PD: Hay algo profundamente liberador en encontrar tu propósito. Te permite atravesar tormentas que antes te habrían hundido. No puedo prometerte que unirte a la comunidad te dará todas las respuestas, pero sí que te dará un espacio seguro para buscarlas. Y lo mejor de todo: no estarás solo en el camino.
Hola, Oriol.
Tu artículo ha aparecido en el Diario de Substack de hoy, para tu información:
https://columnas.substack.com/p/10-razones-por-las-que-dan-koe-y